martes, 29 de abril de 2014

CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?


CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?


CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?
 

A todos nos ha pasado tener ese sentimiento tan doloroso llamado sufrimiento, y es que todos estamos expuestos a sufrir, disfrutar, llorar, reír un 60% sufrimos por amor, sufrimos por traición, sufrimos cuando perdemos a un ser querido, sufrimos por la pérdida de un bebe, sufrimos por la pérdida de un trabajo, que nos trae dolor en el corazón, una sensación de angustia, resentimiento, rabia, rencor, pero más un sentimiento de tristeza profunda hasta el punto de no querer existir, esas ganas de desaparecer para no sentir ese sufrimiento que nos lleva más allá de todo.

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No basta compartir tu dolor con amigos contándoles lo que te paso como esa persona a la cual tu amabas tanto te traiciono, de un momento a otro, pasas noches llorando recordando y haciéndote preguntas ¿Por qué a mí? ò ¿Por qué tuvo que pasar esto en mi vida?.
CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?
 
 Quien no ha pasado este momento tan desagradable todos. Incluso yo también pase por este sentimiento de sufrimiento fue el sentimiento más doloroso la traición, créeme no sabía qué hacer, no sabía si dormir, llorar, comer, fumar, salir, no podía estar tranquila era momentos que pensé que  no iba a soportar me hacia la pregunta ¿No quiero sentir esto en mi corazón?.
CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?
 
 Pero pasaba los días y todo era igual, otra vez la tristeza, la melancolía, sin poder trabajar bien, sin poder concentrarme en lo que hacía; era justo que yo este llorando casi todos los días, creo que no era justo ni para mí , tal vez estés pasando por un momento de dolor ¿pero sabes cuándo cambio todo? y deje de pasar del sufrimiento al gozo.
 
NO SUFRAS
 Aquí te comparto mi historia tal vez te ayude, cuando me paso esta experiencia de sufrimiento por amor pensé que todo había a cavado , nada tenía sentido, podía haber todo a mi alrededor, nada me satisfacía, los días tenían el mismo proceso solo días de pena no había palabra confortable para mi nada me llenaba mi compañía era yo y el cigarro largas noches de tristeza.

FUMANDO POR TIRISTEZA

 hasta que un día no puede más Salí rápidamente de mi trabajo como siempre llegue a mi casa a llorar a solas pero esta vez me sentí tan mas angustiada que caí en el suelo mirando al cielo dije: Dios si tu existe ayúdame a quitar este dolor que siento en mi corazón y solo llore arrodillada y me quede dormida postrada en el suelo de mi dormitorio.
 
ORANDO
 
Cuando desperté sentía que algo diferente había pasado, comencé a sentir tranquilidad, esa noche pude dormir tranquila sin llorar. Al día siguiente me levante y sentí otra vez tranquilidad y paz y así paso el día, ¿Me preguntaba que paso? Sentía tranquilidad y consuelo, ¿pero sabes que paso?


EL AMOR DE DIOS
 Dios tomo el control de mis sentimientos; yo había pedido a grito ayuda el día anterior y Dios escucho mi oración, fue lo mejor que me paso era como si me hubiera tomado una pastilla para el sufrimiento, desde ese día entregue mi vida a Cristo y puede experimentar su fragante amor , su paz, su tranquilidad, ese Dios que yo conocí está esperando por ti solo llámalo con una oración y el acudirá a rescatarte de ese sentimiento de sufrimiento que no te deja vivir. Créeme que funcionara solo es cuestión de que pongas tu dolor en las manos de Dios y el hará en tu vida.


 
CUANDO SUFRES ¿QUIEN TE AMARA?
Mi vida fue trasformada de la tristeza la gozo. Juzgándome por lo extraordinario de esas revelaciones. Por eso, para que no me crea más de lo que soy, he tenido sufrimiento, una especie de espina clavada en el cuerpo, que como un instrumento de Satanás vino a maltratarme. Tres veces le he pedido al señor que me quite este sufrimiento; pero el señor me ha dicho: “Mi amor es todo lo que necesitas; pues mi poder se muestra plenamente en la debilidad”. Así que prefiero gloriarme de ser débil para que repose así el poder de Cristo. Y me alegro también las debilidades las necesidades que sufro por cristo porque cuando más débil me siento es cuando más fuerte soy

2 Corintios 12.7-10 . Atrévete a entregar tu corazón a Dios y sentirás  la paz que buscas

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