jueves, 1 de mayo de 2014

PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.

 

PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre, porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello (Proverbios 1:8:9)
 
Cuando somos hijos y en la mayoría adolescentes estamos bajo la tutela de nuestros padres, siempre solemos decir. Estoy Harto de que mi padre o mi madre.
 
PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.
Hijo mío, Jesús nos enseña en los proverbios que debemos escuchar el consejo de nuestros padres por más idea antigua o anticuada que te suene
 
Podemos extraer tres enseñanzas muy importantes que debemos considerar con seriedad
 
En primer lugar: Responsabilidad que tienen los padres para con sus hijos. Son los padres los llamados a impartirles las enseñanzas que necesitan para que sepan cómo desempeñarse en la vida. También corresponde a los padres corregirlos y llamarles la atención cuando así lo requieran. No se puede esperar que los hijos aprendan solos. Es triste y lamentable que los hijos tengan que acudir a sus amigos para pedir un consejo que consiga personas indeseables para que los lleve por mal camino.
 
PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.
En segundo lugar. Los hijos deben tener la mayor dispocison a escuchar de sus padres. Toda actitud desconsideración de los hijos hacia los padres debe ser descartada. Tampoco los hijos deben despreciar las enseñanzas y corrección que les impone los padres.
 
PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.
En tercer lugar: oír la enseñanza y guía de los padres sobre los hijos reconocimiento y honra. Por supuesto, el resultado no será inmediato, pero con toda seguridad aparecerá en a vida de los hijos que tuvieron la noblezas de apreciar la enseñanza paterna y de someterse a ella Si eres padre o madre
 
¿Cumples con tu responsabilidad de instruir a tus hijos?,
¿Te consideras su consejero? Si eres hijo que relación tienes con tus padres ¿Eres obediente?
 
 
PROBERVIOS 1:8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre.

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